Aunque el COVID-19 lleva más de un año desde que fue descubierto, concretamente en noviembre del 2019, hay varias preguntas que no han encontrado respuestas sobre el virus que provocó una pandemia mundial.
Entre una de esas interrogantes está sobre los diferentes efectos que tiene la enfermedad sobre pacientes asintomáticos y sintomáticos.
Un estudio, que aún no ha sido revisado por pares, realizado por el Centro Provincial de Control y Prevención de Enfermedades de Zhejiang y el Centro Municipal de Ningbo para el Control y la Prevención de Enfermedades, ha concluido que los portadores asintomáticos tienen una inmunidad antiviral más alta para eliminar el SARS-CoV-2 que los pacientes que sí presentan síntomas.
Además, según el estudio, publicado en la plataforma medRxiv, esta inmunidad antiviral no contribuye a la inmunidad humoral, que es la respuesta específica del sistema inmune en la que interviene el reconocimiento de antígenos y la producción de anticuerpos.
En la investigación científica se inscribieron un total de 193 sujetos infectados con SARS-CoV-2. De ellos, 31 eran portadores asintomáticos, 148 eran pacientes COVID-19 sintomáticos y 14 eran pacientes COVID-19 presintomáticos (personas infectadas que aún no desarrollan síntomas).
El estudio encontró que los portadores asintomáticos de SARS-CoV-2 eran significativamente más jóvenes que los pacientes sintomáticos de COVID-19 y los pacientes presintomáticos de COVID-19. En comparación con los pacientes sintomáticos con COVID-19, los portadores asintomáticos del SARS-CoV-2 tenían niveles más altos de glóbulos blancos (GB) y linfocitos circulantes, niveles más bajos de proteína C reactiva (PCR) y carga viral, y un tiempo de eliminación viral más corto.
La conversión de las inmunoglobinas IgM de positiva a negativa, las cuales reconocen, captan y bloquean los virus, fue más corta en los portadores asintomáticos que en los pacientes con Covid-19 (P = 0,030). La proporción de pacientes persistentemente seropositivos para IgG fue mayor en los pacientes con Covid-19 que en los portadores asintomáticos (P = 0,037).
La carga viral fue mayor en los pacientes sintomáticos que en los presintomáticos, sin embargo, la diseminación viral fue más prolongada en los pacientes presintomáticos que en los portadores asintomáticos.
Estos resultados contribuyeron a la conclusión de que los portadores asintomáticos tienen una inmunidad antiviral más alta para eliminar el SARS-CoV-2 que los pacientes sintomáticos y que esta inmunidad antiviral no contribuye a la inmunidad humoral.
Fuente: El Universo